martes, 17 de enero de 2017

232. ISSARBE 1.565 M (3k 150+) Estación esquí nórdico



En el post 33 de este blog conté la visita que un día hicimos a la estación de esquí nórdico de Hautacam cerca de Lourdes, y como nos quedó muy buen recuerdo de la misma, estando estos primeros días del año en Arette, decidimos subir a la de Issarbe que es muy parecida en altitud y estilo, aún a sabiendas de que no iba a haber ni gota de nieve. Como la carretera que viene de la Pierre Saint Martin estaba cortada (v. post anterior), subimos en coche desde el cruce de Lanne en Baretous, pueblo cercano a Arette, y aparcamos en el amplio espacio gris que se puede ver en la panorámica de arriba. La idea no era otra que subir al punto más alto y dar una pequeña vuelta por la cresta cimera. Y es que por mucho que estirásemos el camino no nos salían más de tres kms.


Aquí Elena y yo iniciando el recorrido en sentido contrario a las agujas del reloj:


Hombre, de subir por los zig zags de las pistas de fondo, el kilometraje hubiera sido un poco más largo pero ante lo fácil que era atajar, cualquiera se pone a dar vueltas como un tonto:


Para intentar lograr el mínimo desnivel, las pistas de esquí de fondo dan la vuelta completa al lomo del Issarbe, pero nosotros, en cuanto vimos claro cómo encaramarnos al cumbrero para allí nos fuimos y en seguida llegamos al punto más alto donde las vistas sobre Larra son espectaculares:


La selfie de la cima salió un poco oscura por apuntar hacia el sur, pero ya vale. Parece como si me el cielo me estuviera poniendo una corona de santidad:


Mirando hacia el valle por donde habíamos subido, es decir, hacia el sur, la foto sale algo mejor. Aunque el mérito esta vez es de la modelo:


El descubrimiento más importante lo hicimos mirando al norte: al otro lado del valle de Sainte Engrace se veían unas "gorges" espectaculares que invitaban desde ya (esa misma tarde) a la exploración:


Poniendo un poco de zoom a la pocket, el Arlas y el Anie se ven más cercanos pero lo bonito de la foto es ver ese gran espacio que ocupa la estación de esquí:


Tampoco estaba nada mal la vista hacia la parte trasera de las cimas del circo de Lescún según iniciábamos el descenso por la cresta:


Pero bueno, antes de bajar, no nos vamos a privar de ver cómo queda todo con nieve, que internet y sus gentes solemos ser generosos en compartir imágenes (todo sea que me pase como con aquel holandés del post del col de Arpetaz que me hizo quitarla...):


Ahora sí, bajamos ya por la bonita cresta (sin nieve)...:


... y llegamos a la carretera que viene de la Pierre de Saint Martin y entendemos (a medias) lo del cartel de la prohibición de paso, porque cuando nieva hace de pista de esquí de fondo:


Aquí otra foto de la carretera con nieve y... con mucho zoom, porque el Anie no está tan cerca:


Después de almorzar al resguardo de unos pinos preguntamos en el bar si no habiendo nieve se podía salir por esa carretera, pues nuestra idea era bajar por el valle de Sainte Engrace a ver de cerca las gorges que habíamos descubierto desde la cima, y nos dijeron que bajo "nuestra responsabilidad" no había ningún problema.


Ahhh, problema de nieve no hubo ninguno pero..., ya es mala suerte que justo en esa pista se metiera una piedrecita en la pastilla del freno y se pusiera la rueda a dar unos chirridos escandalosos. Anduvimos unos pocos kilómetros hasta la carretera y al final tuvimos que llamar a una grúa para bajar el coche hasta Mauleón donde el bueno de Pierre Couillet del taller Renault nos la sacó con mucho menos dolor que un dentista. ¡Y más barato que un diente!

Las gorges de Sainte Engrace las vimos a velocidad de vértigo desde el alocado taxi que nos proporcionó el seguro por lo que tendríamos que volver otro día por allí.

2 de enero del 2017