viernes, 20 de enero de 2017

234. MURRUTXEGAME 1.035 (4,5k 400+) Sainte Engrace



El 4 de enero volvimos a subir hasta poco antes de la estación de esquí de Arette para coger la carretera que lleva a Sainte Engrace con la idea de explorar las "gorges" que habíamos visto desde lo alto del Issarbe (v Montes 232). La más grande es la de Ehujarre pero la más espectacular parecía ser la de Kakuetta, muy angosta y llena de cascadas. Tan espectacular es que... ¡cobran ticket por entrar! y entre noviembre y marzo... ¡están cerradas! Este es el cartel que nos encontramos en el parking:


Como íbamos sin planos y sin planes, nos fuimos a la iglesia de Sainte Engrace a ver el gran cartel indicador que está detrás de su ábside románico:



Y allí vimos que el circuito de las Gorges de Ehujarre parecía bastante exigente para un corto día de primeros de año:


En todo caso es un circuito espectacular que sube por fuera del cañón y baja por dentro, circuito que en la parte superior sale a las campas de El Ferial (o "paturages de Erraize") y que en su día recorrimos con raquetas de nieve (aunque no lo conté en este blog). También se puede hacer en travesía y solo bajada desde la estación del el Ferial hasta Sainte Engrace... con alguien que se animara a hacer de chófer.

Visto que las gorges se nos negaban y que además iban a estar muy heladas por ubicarse en las laderas norte, optamos por salvar el día subiendo al Murrutxegagne, propuesta que también estaba en el gran cartel indicador de Sainte Engrace:


Aunque decían que estaba balizado con marcas amarillas yo consulté prudentemente un wikilok y en el primero que me descargué ya pude ver que se había perdido en la subida. El segundo wikilok parecía no tener cosas raras y se ajustaba mejor a la forma del circuito, así que guíados por él echamos a andar. El comienzo del camino no ofrecía ninguna duda... o sólo una, la de la nomenclatura o grafía que aquí aparece como Murrutchegagne.


Cruzamos la carretera y comenzamos la ascensión por buen camino. Justo detrás de esa casa que se ve en la siguiente foto a la derecha, está el sendero de retorno pero allí  no vimos señal ninguna por lo que seguimos hacia delante haciendo el circuito en el sentido de las agujas del reloj:


La pequeña pista pronto se torna sendero y así va a seguir durante todo el recorrido:


Un poco más adelante vino el punto de la confusión del primer wikilok y... también el de la nuestra... ¡por no consultar a tiempo el wikilok que había descargado! En el camino nos topamos con una bifurcación en Y griega con una piedra en la mitad en la que estaba pintada una marca  = a la izquierda y una X a la derecha. La cosa parecía clara hasta que... entendimos que algún gracioso había dado la vuelta a la piedra, porque el sendero de la izquierda va a línea de cota y se olvida de subir al Murrutchegagne. Consulté ahora sí el wikilok y como el monte no estaba muy sucio corregimos pronto nuestra trayectoria volviendo al buen camino (teníamos que haber regresado al punto de la pérdida para dar la vuelta a la piedra... aggg). Pongo aquí el track con el punto donde nos engañaron y la corrección en puntos amarillos:


También la foto del terreno "monte a través" por donde volvimos al buen camino:.


Como puede verse al fondo, todo el monte había sido pasto de las llamas en los días anteriores por una tradición ancestral en la zona que a veces deja imágenes espectaculares..., como esta que capté por la tarde bajando a Tardets...:


... unos fuegos en los que alguna vez se les va la mano (v. esta noticia del mismo día de nuestra excursión)

Pero bueno, nosotros a lo nuestro: cuando creíamos que el fuego no iba con nosotros vimos salir una columna de humo por detrás de la cima de nuestro monte:


Parecía que estaban quemando por detrás, por lo que nos llegamos hasta el pequeño bosquecillo de hayas que está junto a la cumbre, giramos a la derecha y llegamos a nuestro destino. Y sí, parecía que el fuego era cosa de la gran ladera del Issarbe.


Foto en el árbol que hace de cumbre:


Foto de mis colegas con la gorge de Ehujarre al fondo (y en contraluz):


Selfie de rigor:


Y a almorzar.

Ahhh, pero... no habíamos pegado cuatro mordiscos al rico bocadillo de sardinas cuando del lado por donde habíamos subido se levantaron varias columnas de humo:


A eso se le llama "cortar la retirada", sí señor. El humo (y el ruido de las llamas) empezó a subir rápidamente y nosotros dejamos el árbol de la cima y salimos de estampida hacia el otro lado (menos mal que la excursión era circular...):


Parecía que por ahí ya estaba todo quemado y no iba a haber problemas...


Pero un poco más abajo nos cruzamos con un aldeano con una tripa enorme y un soplete encendido en la mano que no paraba de prender fuego a cualquier matojo que hubiera dejado la primera quema. Bahhh, tranquilos, que no hay peligro,  parecía decir con su pícara sonrisa. Las nuestras, sin embargo, sólo lucieron francas cuando hubimos pasado por debajo de él:


Vaya aventura que tuvimos. En la parte baja de esa ladera, cuando se llega a un arroyo en que el sendero retorna hacia Sainte Engrace volvimos a sacar lo que nos quedaba del bocadillo interrumpido y una vez dimos cuenta de él seguimos hacia abajo por un camino muy bonito...:


... que a veces atravesada zonas completamente calcinadas:


Cuando se pasa por encima de Sainte Engrace la vista aérea sobre la iglesia y su apiñado cementerio con las campas del fondo del valle aún heladas, es también muy bonita:



Las marcas amarillas nos llevan a continuación por un rústico y empinado sendero junto a una fea valla de espino que acaba en la casa que decía al comienzo del recorrido:



No grabé la ruta ni estuve atento a los tiempos que hicimos, pero más o menos las dos horas y media que decía el panel.

Esta vez sí, en el albergue de Saint Engrace nos tomamos una buena cerveza:


miércoles, 18 de enero de 2017

233. CRETES DE AURISTE cota 1.068 m (9k 625+) La Mouline de Arette



Entre las propuestas de randonnées que ofrecía el mapa turístico de la plaza de Arette había una, las Cretes de Auriste, que salía justo desde La Mouline (que es donde nosotros estábamos instalados) así que mejor plan imposible para disfrutar al menos de un día de vacaciones sin tener que coger el coche.


De todos modos, antes de ir a La Mouline (450 m) ya había visto ese gran lomo en google earth y había pensado subir por él hasta donde nos pareciera mejor: por ejemplo hasta las campas del punto 1 (cota 900 m); hasta la cima 2 (Soum de Beratu, 1.150 m), que podía tener buenas vistas sobre la explanada de Arette; o hasta la cima 3 (Soum de Iré, 1.305 m), que es la más alta de la zona. Sin saber muy bien el objetivo pero teniendo muy claro el punto de salida y el camino, el 3 de enero de este 2017 echamos a andar desde el puentecito peatonal que cruza el río Le Vert de Arette en La Mouline:


Al principio pensé que iba a ser un camino algo aburrido...


... pero enseguida fueron saliendo al pasovarios alicientes para compensar el esfuerzo y la monotonía del buen piso. Por ejemplo, las primeras perspectivas aéreas sobre las casas de La Mouline:


Para evitar una de las grandes eSes del camino optamos en una ocasión por coger un sendero de atajo, pero como no estaba demasiado limpio no volvimos a repetir:


Superadas las primeras eSes se ve ya la última gran S que nos va a colocar en la campa que marcaba como punto 1:


Y aunque pudiera parecer aburrida, ya veréis que no. A la derecha, o sea, hacia el Sur teníamos la grandiosa vista del valle que sube a Larra:


Hacia la izquierda apareció en lontananza un curioso pico en el que luego supe que hay una escuela de escalada. Argibelle se llama:


Hacia atrás seguíamos alejándonos de la Mouline y nos llamó mucho la atención una curiosa campa que parecía diseñada para pista de aterrizaje de parapentes (jjjj):


En hora y cuarto de ascensión llegamos a la campa del punto 1, donde a mano izquierda apareció un coqueto refugio que dejamos para visitar a la vuelta:


En la siguiente foto, tomada hacia atrás y un poco más arriba se ve el refugio y otra de las atracciones paisajísticas del paseo: el bonito calcáreo Pic de Sudou del que no llegamos a descubrir la vía de acceso:


Yo pensaba que a partir de ese punto todo iba a ser un fácil crestear sin tener que subir mucho, pero el camino sigue subiendo y subiendo, y hasta en algunos tramos se vuelve bastante aéreo por la fuerte pendiente hacia el barranco:


Unos preciosos muérdagos o acebos (no entiendo mucho yo de botánica) pusieron un poco de decoración navideña a nuestra tercera salida de año nuevo:



Cuando llegamos a avistar las dos Soums que tenía en proyecto (la de Beratú y la de Iré) apareció en medio un castillito de piedras de lo más singular para una "crete"...


...y me lancé a atacarlo de frente:


Eran unos enormes bloques de piedra conglomerada con aspecto de ruinas geológicas con grandes agujeros entre medio, que nos obligaron a dejar los palos y luchar cuerpo a cuerpo:



Una vez conquistado, y viendo que las cimas 2 o 3 no tenían mayor atractivo (e incluso tenían algo de bosque que podía impedir la visibilidad), decidimos que era el momento de la selfie:


....y del almuerzo, ...que ya llevábamos las preceptivas dos horitas de excursión:


A poco observador que seáis o daréis cuenta de que si hubiéramos atacado este castillito por la parte de atrás nos hubiéramos ahorrado el valiente cuerpo a cuerpo (jjjjjj).

Estando almorzando tuvimos a nuestros pies otro fabuloso espectáculo: el del paso de miles y miles de palomas por el collado que nos separaba del Beratú:


Qué maravilla:


Lo que me pude acordar de los aburridos (y vagos) cazadores que habíamos visto a comienzos de otoño en el Atxabal esperando a las palomas...

También pensé lo estúpido y siniestro que tiene que ser disparar a esa enorme bandada esperando que tus perdigones pillen a alguna desgraciada


Como decía, en el descenso nos acercamos al refugio que habíamos visto en la cota 900:


Había un par de simpáticos forestales acondicionando los exteriores (perdón por la foto que me salió borrosa):


Nos asomamos a la puerta, vimos que estaba echo un primor, y felicitamos efusivamente a los forestales...:


... no sin antes hacer otra foto al cartelito que tiene colocado a la entrada:


Estaban tan encantados con su trabajo que nos invitaron a pasar la noche allí. Pero... como aún no habían puesto la ducha caliente (jjj), nosotros seguimos camino hasta nuestra casita en La Mouline e hice a mis colegas la foto final de la excursión junto al Verte de Arette:


Y aún otra más al frontón y albergue de La Mouline. (Pena que el albergue no tenga un pequeño bar público para tomarse una cervecita):


Aquí el track grabado por Suunto (que nunca se ciñe mucho al camino):


Y mucho mejor que el track, la peliculilla que grabó, aunque no se vean las primeras eses del camino: