martes, 1 de noviembre de 2016

229. ATXABAL 1.168 m. (5,5k, 350+). Desde el Puerto de Rivas



Corta pero muy interesante ascensión a ese primer promontorio romo que se ve al Este del Toloño en la sierra que separa la Rioja Alta de Alava y que nunca sé si se llama Cantabria. El siguiente promontorio se llama Cocinas y el tercero es el que tiene la antena del Puerto de Herrera. Lo hacemos siguiendo el track 2606350 de Wikiloc de Isa.S (2012), a quien damos encarecidamente las gracias. Primero porque nos dio la idea, y segundo porque gracias a él conseguimos volver al sendero en tres ocasiones en que nos perdimos. Si os animáis a hacerlo, mucho mejor su track que el nuestro, aunque espero que con las indicaciones que voy a hacer aquí no os perdáis.

30 de Octubre del 2016. 11:30 am. Punto de salida: el pequeño parking que hay en el lado riojano del puerto de Rivas de Tereso. Lo encontramos lleno de coches y nos extrañamos de que hubiera tanto montañero con la misma idea que nosotros. Pero de subir al Atxabal nada de nada: estaban en los puestos de caza de la zona esperando al paso de la paloma. La primera foto es con el Toloño detrás:


Sol radiante y temperatura de escándalo para estas fechas. Del parking sale un camino en dirección Este. La primera tentación es abandonar el camino, atravesar una pequeña campa e ir hacia el hayedo.


Sobre todo porque en cuanto entras en el hayedo ves que hay unas marcas rojas...:


En cuanto vemos que las marcas escasean y que el sendero va directo a las crestas rocosas miro el gps y veo que nuestra guía Isa.S no fue por ahí, así que rectificamos y bajamos al camino:


Primer despiste sin mayor importancia que muestro en nuestro track corregido con puntos amarillos:


No pasa nada por ir por el camino porque es precioso. En un kilómetro o así se llega a una bifurcación y ahora sí, miramos el gps y subimos por el de la derecha. Algunos cazadores habían metido los coches hasta allí mismo (!). Serán vagos...


Al final de ese camino se llega al portillo de Osluna y nos entran las dudas. De momento optamos por asomarnos a la vertiente riojana.


Y allí, en lo alto del portillo vemos un cahir y un sendero algo empinado con marcas verdes que sale hacia el Este:


Sin pensárnoslo dos veces lo cogemos, y esta vez acertamos:


El sendero discurre por la vertiente riojana y es de lo más agreste, pero afortunadamente está lleno de marcas verdes. Colgados sobre el mismo sendero hay tres o cuatro puestos de caza para el paso de la paloma que ese día estaban animadísimos de gente. Saludamos cordialmente a los cazadores pensando que gracias a ellos se mantendría este sendero y dimos gracias a las palomas por no pasar a la vez que nosotros.


Llegados a una canal encontramos incluso una cuerda para agarrarse. No parece muy necesaria a menos que el terreno esté húmedo, pero queda muy montañera:


Como voy detrás le digo a Rosalía si no tengo buena foto y... a fe que la tenía:


Cuando salimos de este paso rocoso creemos que ya estamos cerca de la cima...:


Pero no. Todavía falta un rato. Las marcas verdes nos llevan hacia la vertiente norte o alavesa pero antes de meternos en ella Rosalía me hace otro par de fotos preciosas. La primera para mostrar el Toloño: (también se ve en la roca de abajo a la derecha una de las marcas verdes que seguíamos):


En la segunda afinó un poco más el encuadre para que se viera el paisaje de viñedos y chopos otoñales y le quedó... "de categoría" (jajaja):


El sendero de las marcas verdes no es muy evidente y tenía algunos tramos que parecían estar recién abiertos. Pero las marcas eran inequívocas y nos llevaron hasta la base de unas rocas...


... en donde, en efecto, estaba la cumbre del Atxabal. Aquí Rosalía trepando ese corto tramo de roca:


Y a mi izquierda el buzón al alcance de la mano:


No hay mucho sitio en la cima pero como nadie nos importunó, sacamos el almuerzo y estuvimos plácidamente sentados durante más de cuarenta minutos:


No podíamos irnos de allí sin hacernos el tradicional selfie:


... y una foto con un poco de zoom del tramo de los Obarenes entre San Felices y las Peñas de Gembres:


El segundo despiste del recorrido lo cometimos nada más empezar a bajar porque iniciamos el descenso justo por donde habíamos subido:


Donde vimos que el monte clareaba tiramos hacia el Este pero no había ninguna marca y enseguida nos metimos en la maleza. Saco el gps, miro el track de Isa.S y veo que va por la misma cresta. Subimos hacia ella y llegando a las rocas volvemos a encontrar las maravillosas marcas verdes. ¡Hurra!


Y un poco más adelante un tramo de sendero que parecía una autopista:


Pero en estas montañas no hay que fiarse un pelo porque un poco más adelante la vegetación volvía a cerrarse. Ahí al fondo se ve el Cocinas y la antena del Puerto de la Herrera.


Siguiendo atento a las marcas verdes llegamos a la espectacular sima del portillo de Atau en la que, por supuesto, nos metimos un rato. Eso es lo bueno de las excursiones cortas que te lo puedes tomar todo con calma:



En el portillo de Atau había un gran grupo de cazadores asando carne y pasamos de largo hacia la vertiente riojana sin reparar en que una serie de aparentes senderos nos iban a jugar la tercera pirula del día. En el falso sendero por el que empezamos (el más occidental del portillo) había unos alambres de espino peligrosísimos porque apenas se veían. Una vez pasados les hice una foto-denuncia:


Nosotros seguimos hacia abajo veinte o treinta metros más hasta que los falsos senderos nos demostraban que eran falsos y que aquello se ponía fatal. Por aquí no puede ser. Otra consulta al gps y a trepar hacia el Este por entre zarzas...


...y dar con el buen camino:


Cualquier precaución es poca. En estos montes no puedes perderte. Y en el paso de Atau no hay marcas. Si no se anda más por ahí a este sendero no le queda mucha vida.


Este es el sendero que baja de Atau a Peciña y que se cruza con una vieja pista en ladera por la que retornamos al puerto de Rivas. En el cruce hay un papel albal atado a una rama y un cahir tirado que reconstruimos un poco:


Desde ahí hasta el puerto por esa pista ya no hay dificultad alguna. Todo es disfrutar del paisaje y de la vegetación de la solana. Al comienzo se ven unas rocas sueltas muy bonitas:


El piso es de lo más rústico y agradable:


Y en algún claro que tiene hacia el sur se divisaba una vista grandiosa de los viñedos riojanos con el color rojizo otoñal:


Poco antes de llegar a la carretera se abre una bonita campa que nos permite mirar al roquedo característico que tiene el Atxabal por el Oeste:


Y ver la espectacular cresta almenada que separa la ladera riojana del camino en el hayedo por donde habíamos iniciado la excursión. Javier Urrutia, de Mendikat, lo llama las Sierrillas (esto lo he sabido después de la excursión cuando he entrado en su web)


Lo único que tiene de feo este último tramo es que los últimos quinientos metros hay que hacerlos por la carretera del puerto, pero bueno, con el recuerdo de todos los lugares bonitos donde hemos estado, eso se pasa enseguida:


Incluidos los cuarenta minutos del almuerzo en la cumbre del Atxabal, las variantes por los despistes y la visita a la sima de Atau, empleamos tres horas para los 5,5 k que tiene el recorrido y 350+ Dejo aquí nuestro track por si lo queréis usar pero con las salvedades que ya he indicado: