miércoles, 9 de febrero de 2011

67. ARETTE- LA PIERRE SAINT-MARTIN, Pirineos. Francia. Estación de esquí.

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No voy a empezar diciendo que Arette es una estación maldita para los montañeros riojanos, porque a pesar de que ese apodo es muy montañero, lo cierto es que suena fatal. Pero es obligado decir que es una estación de muy mal recuerdo porque en ella se mató un compañero del Sherpa, gran esquiador, en una pista verde. Es decir, de la manera más tonta, cayéndose para atrás y dando con una piedra en la cabeza. Yo también me caí el primer día que esquié en Arette (20 de enero del 2002) y me hice mucho daño, pero no tuve tan mala suerte. Luego lo cuento. Veamos primero las dos panorámicas más bonitas que tengo de esta estación de esquí que, si mal o recuerdo, es la primera de los Pirineos empezando por el Oeste. El lugar está presidido por el formidable pico de Anie (foto de arriba), que con sus 2504 mts de altura es también el primer 2500 (es decir, lo que se considera alta montaña) recorriendo los Pirineos de Oeste a Este. La segunda característica importante de este lugar es que su conformación geológica pertenece también a la categoría de karst o lapiaz que veíamos en el post anterior, pero en este caso con un relieve mucho más salvaje y atormentado. Cubierto de nieve, como se ve en la siguiente foto (hecha desde arriba hacia el núcleo de la estación), no parece tanto, pero algún día contaré nuestra vieja ascensión veraniega al Anie y veremos lo descarnado del paisaje calcáreo.


Bueno, vamos ya con el plano oficial de la Estación para hacer una presentación en términos más relajantes. Es este:


El núcleo es esa pequeña zona verde por la que hay que empezar la jornada para irse inmediatamente, o bien al pico de Arlas y recorrer el abierto dominio de la derecha, o bien a la izquierda, al Pas de l'Ours para coger el telesilla estrella de la estación, el Mailhné, en una zona entre pinos. La zona del Arlas la conozco muy poco porque es muy venteada y en las dos ocasiones que yo he estado sólo he podido esquiar una vez el descenso directo (la pista roja Gypaete). La dejamos para otra ocasión y nos vamos al Mailhné (telesilla y telesquií) que dan acceso a las dos pistas más interesante: la negra que baja en paralelo a los remontes, y la Azul o Balcón de los Pirineos que te acerca al Anie, baja por el karst y ofrece unas panorámicas preciosas, o sea, las dos que he puesto de presentación, y estas otras tres que pongo a continuación:

Rosalía ante uno de los embudos de la bajada:


Por entre pinos y lomas del karst:


Y llegando a la apertura de perspectiva que cierra la bella silueta del Pico Arlas antes de girar a la derecha y bajar al núcleo.


Bueno, pues dicho esto, cuento lo de mi piña. La primera vez que descubrí esta preciosa pista panorámica, iba tan emocionado mirando a un lado y otro que se me cruzaron los esquís y me di de bruces contra la nieve dura. Ya me habían advertido que nunca llevara la cámara de fotos en el pecho porque en caso de caída se te puede clavar en las costillas y rompértelas. No hice caso al consejo, me caí, me aplastó el esternón y me quedé sin respiración un rato, pero por suerte, la cosa no pasó de ahí. La cámara tampoco sufrió mucho y mi hija Elena pudo hacerme la deseada  foto con el Anie en la que se me ve, claro está, con cara aún de circunstancias:


Cuando cogí la cámara para hacerle a ella con los bultos del relieve de la zona, no sabía donde estaba la horizontal y me quedó así de torcida, ja ja ja ja (es lo que tengo anotado en el álbum de fotos analógicas que hacía por entonces/ el último álbum de fotos analógicas...; luego llegaron las digitales, y menos mal que también los blogs, porque si no, todos los buenos recuerdos de los días de monte y nieve se quedarían perdidos por las carpetas amarillitas del ordenador).





Pasadlo bien en Arette, precioso lugar, y hacer caso siempre a los buenos consejos.
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