jueves, 19 de diciembre de 2019

MONTES DOS


A finales del 2017 dejé de actualizar este blog porque empecé a salir al monte o al río con un par de grupos de amigos de quienes no me sentía autorizado para hacer públicas unas marchas o excursiones que siempre han tenido el cariz de verdaderas fiesta de amistad. Creé entonces un nuevo blog llamado MONTES DOS para guardar cuando menos las fotos, los tracks y los datos de cada salida, sin añadir más  textos que algún pie de foto de vez en cuando.

Durante este año 2019 empecé, sin embargo, a hacer grabaciones con una GoPro, que al colgarlas en youtube volvían a dar carácter público a nuestras fiestas deportivas de encuentro con la naturaleza, igual que ya lo hacían las fotos colgadas por otros colegas en facebook o en los tracks de wikiloc.

Como en este blog está todo un poco más ordenado, lo dejo en abierto a partir de hoy esperando que sirva para disfrute de mis colegas o para dar ánimos a quienes quieran hacer algo parecido.

Aquí el enlace a MONTES DOS. Y en las etiquetas del blog, los enlaces para cada cima, excursión, población de salida o compañeros de alegrías.


lunes, 23 de abril de 2018

261. CABEZO D'OR, 1.218m, Alicante (11k 825+)



La última semana del 2017 la pasamos en la playa de San Juan de Alicante y desde el primer día que llegamos no dejamos de mirar la bonita silueta montañera de un pico situado al norte, entre San Juan y Benidorm, del que nunca habíamos tenido noticia. Después de subir al Bernia nos tocaba hacer ya el Puig Campana, pero como este pico estaba más cerca, eché un vistazo a los wikilocs y vi que su ascensión prometía pasar un buen día. Su nombre: el Cabezo d'Or.


A medida que nos acercábamos con el coche la lejana silueta dio paso a un conjunto de formas mucho más complejas e interesantes. En principio no pensamos más que en subir y bajar por el mismo recorrido pero ya en ruta y animados por la propia variedad de la montaña, decidimos descender por la ladera sur y hacer una circular.


Gracias a la existencia de una famosa cueva, hay un aparcamiento estupendo (ver localización al final del post). Desde allí sale un suave camino hacia el norte que va bordeando la montaña debajo de unos imponentes farallones de roca...


 ....hasta entrar en un valle algo  más amplio girando noventa grados a la derecha (km 2):


Cuando el camino se convierte en sendero y vuelve a girar otra vez a la derecha, se empieza a ganar altura de verdad y vuelven a aparecer en lo alto nuevas murallas rocosas.


El terreno se va haciendo más abrupto hasta pasar por encima de un pequeño circo de roca que dejamos a la derecha (km 3).


Superada esta zona y poco antes de que el gps cante el km 4 se llega a un collado ubicado en un bosquecillo de pinos donde hay unas ruinas y unos carteles indicadores.


No hay pérdida. Hay que girar otra vez hacia el norte y acercarse a las murallas de rocas que veíamos desde abajo solo que con otra perspectiva.


El sendero se vuelve a empinar otro poco más y enseguida se gana altura. Vista hacia atrás con el bosque de pinos del collado:


A quien sube por primera vez y ha leído que en el último tramo hay dos partes bastante escarpadas, más que hacia atrás. la vista se le va hacia arriba buscando la posible dificultad de esos dos pasos:


En el primero de ellos nos encontramos a una chica atascada que no acababa de confiar en la adherencia de la roca o en la fuerza de sus agarres. 


Nosotros no tuvimos dificultad alguna en pasar y en dar la mano y animar a la asustada chica, que...  ay, no debió de seguir pues luego no la vimos en la cumbre. La canal de la salida a la cresta es algo más larga que ese pequeño paso y ahí la dificultad estuvo en el abundante tráfico de personal ja ja ja.


En la siguiente foto vemos a Teresa y Rosalía saliendo a la cresta:


Un esfuercillo más y enseguida llegamos a la cima.


Las ruinas de una caseta avisan de que enseguida viene el vértice geodésico.


Ahí estamos los cuatro. Posando con el habitual cilindro de hormigón mientras nos hacemos una selfie con el palo. Al fondo a la izquierda, la playa de San Juan.


Mirando hacia el norte y poniendo un poco el teleobjetivo de mi compacta, vemos Benidorm y la Sierra Gelada que recorrimos hace un par de años (v Montes 174):


Quitando el zoom y mirando un poco más a la izquierda, ahí está el Puig Campana, El Bernia al fondo, y todos los montes de la zona de Benidorm pero por detrás.


En el almuerzo buen ambiente navideño con gente celebrando la cima con sidra y cava. Y tras reponer fuerzas, el descenso. Hasta el collado de las señales bajamos por el mismo recorrido y los mismos pasos. De bajada se nos juntó un perrillo que había perdido a sus amos.


Junto a las ruinas del collado de los pinos, decidimos bajar por la ladera sur. 


El sendero parecía bien marcado:


Pronto escasea la vegetación y en verano tiene que ser una zona muy dura en días de calor. 


El sendero zizaguea y cambia de ladera...


... y en la parte de abajo cuando tienes que volver a subir unos ciento y pico metros para seguir ladeando la montaña, las indicaciones no están muy allá y te puedes ir por algún camino sin darte cuenta. Ojo ahí. 


De regreso al parking se pasa por la cueva del candelabro, y como tuvimos suerte de que no había mucha gente y no había que esperar apenar al turno del guía, entramos dentro y cómo no, también nos hicimos una selfie con el palo:


Track de la subida (los puntos señalan los kilómetros). 


Datos de la subida: 



Track del descenso:


Y datos del descenso:


Excursión realizada el 28 de diciembre del 2017.

viernes, 16 de marzo de 2018

260. BERNIA 1.126 m, Alicante



26 de diciembre del 2017. Corta pero intensa ascensión con estreno del palo para selfies. Así que la primera foto es, lógicamente,  una selfie del grupo excursionista con el peñón del Bernia detrás.


Van primero los datos grabados por el Suunto sólo para la subida. Lo importante: 2,65 y 525+ en 1 hora y 25 minutos.


La ascensión tiene dos etapas bien diferenciadas: la primera hasta las ruinas del fuerte de Bernia; la segunda, alcanzar el cresterío de roca y seguir por él hasta llegar a la cima.  Como el track me hizo cosas raras en el cresterío al pasarlo a Google solo me sirve para contar la primera parte:


El punto de salida está en unas casas que hay debajo justo de la cima, al que no es fácil llegar en coche porque la pista es bastante pendiente y en algunos pasos, con mal firme. Indican que mejor subir con todo terreno, pero como Josema es de la zona y se la conoce bien, nos dejamos llevar y nos subió sin más problema que bajarnos del coche una o dos veces para evitar que se golpeasen los bajos.


Aunque la primera parte parece sencilla, ya se ve en estas primeras fotos que el sendero es bastante áspero.


La llegada al fuerte se produce por un terreno más llano y llevadero:


Y en llegando a los restos del fuerte (unos 40' desde la salida), otra selfie:


Nos asomamos al valle del Algar para reconocer algunos lugares....


Y tiramos hacia arriba hasta toparnos con el muro de caliza:


Josema nos guía "de primera" y no hay dificultad en dar con el paso hacia la cresta aunque hay que echar un poco la mano:


Ya parece que está hecho lo más difícil y que solo queda crestear:


Pero la línea de cumbre se estrecha y es necesario volver a echar las manos a la roca:


El paso más comprometido está en canal por lo que no da ningún vértigo ni a derecha ni a izquierda.


A partir de ahí todo es coser y cantar por un alegre sendero.


Hasta el vértice geodésico de la cumbre:


El palo de la selfie resistió al fuerte viento en la cima (aunque el peluquín por poco se me va):


Para el almuerzo nos refugiamos un poco más abajo:


Desde allí se tenía una vista espléndida del cumbrero hacia el mar Mediterráneo con el Peñón de Ifach como remate del mismo:


En la bajada echamos mano de la cadena que hay en el paso más vertical.


E hice otra foto de un pequeño escalón del cresterío que se me había pasado fotografiar en la subida. La flecha roja ayuda a encontrarlo.


La penúltima foto es bajando hacia el fuerte:


Porque la última foto es la de la celebración de "otro éxito" con los gorros puestos, porque las nubes se nos habían echado encima y empezaba a llover.


Justo a tiempo para bajar a comer al Algar el día después de Navidad.